Mucha gente piensa que las gallinas son todas iguales, iguales y tontas. Pero no es así, las hay listas y torpes.
La gallina de esta historia es alegre, curiosa e impaciente. Ha nacido contenta, quiere hacer muchas cosas y tener amigos. Y siempre va con los ojos bien abiertos para no perderse nada de lo bueno que hay en el mundo.