Y por fin, nevó. Y lo hizo de lo lindo. No nos lo podíamos creer. Copos como «boinas«, eso decían los mayores. Durante toda la mañana del lunes no dejó de nevar y nuestras niñas y niños no se quedaron al margen. ¿Cómo retenerlos? Había que disfrutar y unos cuantos bolazos se dejaron ver. Una pena que aunque fue cantidad, era una nieve primavera más húmeda de la que suele caer durante el «invierno».
Y nuestra Balsa de la Mueda no se iba a quedar al margen de esta gran nevada. Las aves migratorias se han dejado ver por ella.
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